Lo importante en desarrollo infantil - Artículo de opinión en La República

40209225_1928620573856304_4862902658479947776_n.jpg

“Lo esencial es invisible a los ojos”. Esta frase de Antoine de Saint-Exupéry encierra un fuerte mensaje en relación con el tema del desarrollo integral de los niños y las niñas y abre esta interrogante: ¿qué es lo urgente y qué es lo importante en la vida infantil?


Siento una gran responsabilidad como educadora y como ciudadana el poder ofrecer una mirada y posición sobre el desarrollo de los niños, que no es tan visible, que no es comercial, que no encasilla, que no presiona, y que sí valora lo invisible, los vínculos, el lenguaje no verbal, los valores, la construcción conjunta de conocimiento y principalmente la felicidad de las personas.
Los padres de familia se enfrentan diariamente a un bombardeo de información sobre qué deben hacer con urgencia por sus hijos, sin dejarlos hacer y ser. 

40213648_1928620460522982_3399301451816632320_n.jpg


Les dicen que es importante comprarle cierto juguete plástico para aprender los números o colores. Les dicen que deben aprender todos los idiomas posibles desde bebés porque eso es lo que exige el mercado laboral y porque a esa edad es más fácil, les dicen que tienen que escuchar Baby Einstein para que sean genios, o recibir todas las clases de estimulación temprana para no quedarse atrás, entre otros ejemplos.


El ambiente les ha creado una necesidad de urgencia, que les ha cegado a muchos los ojos sobre qué es realmente lo esencial e importante en el desarrollo de los niños. Esto además se une con una fuerte presión social entre familias sobre cuál niño sabe más y más temprano, y cómo tener los niños mejores portados que existen, olvidando en muchas ocasiones que ellos fueron también niños y que saben cuáles son los placeres de la vida en esos años.

Si esa es la necesidad de urgencia creada, ¿adónde queda lo importante y lo que está de lado de los derechos de los niños? Muchos profesionales alzamos la voz por una crianza y educación distintas, que debería ser en realidad las que todos tengan y que principalmente una a personas en la búsqueda constante de las mejores prácticas y comprensión del desarrollo infantil. Personas que reconocemos la importancia de los primeros años de vida de los humanos, sabemos que el 80% del desarrollo cerebral sucede en los 0-3 años, defendemos los vínculos entre personas y la seguridad socioemocional de los niños, porque solo así pueden ellos aprender de sí mismos y del mundo. Profesionales comprometidos con el poder el juego, con el conectarse con la naturaleza y en ofrecerles tiempo libre a los niños. Está claro que esto no se “vende” a las familias, porque más que un producto es un proceso, son relaciones, confianza, tiempo y amor.

Por: Carolina García

Niños: la mejor esencia del ser humano

El mejor regalo que les podemos dar a los niños es el de modificar nuestra imagen de niñez, de "pobrecito" a "rico y competente". Lo bueno es que al hacerlo no solamente beneficiamos a un niño, a aquel que tenemos más cercano en la familia, sino que es en pro de la niñez costarricense.

La imagen de niño y niña se refiere a la forma en cómo los vemos, qué creemos que pueden hacer, qué contextos de aprendizaje requieren, cómo se relacionan con las demás personas. En realidad, nuestras decisiones sobre la imagen de niño tienen implicaciones educativas, culturales y políticas.

IMG_E5952.jpg

 

 

Hace algunos meses tuve la oportunidad de presentar en TEDxPuraVidaED, mi ponencia que se llamó: Infancia Visible. Ese día me atreví a decir públicamente, y lo creo firmemente, que es posible transformar un país a través de sus ciudadanos más pequeños: los niños y las niñas. Esa generación representa un presente y un futuro que debemos aprovechar, y si no lo hacemos, es otra oportunidad que dejamos pasar.

Sin embargo, depende de la imagen de niño que tengamos, las oportunidades y el ambiente que propiciamos para ellos. Es primero que todo necesario entender que los niños no son miembros incompetentes de la sociedad adulta, sino que son miembros competentes de su propia sociedad, que tiene su propia cultura y su propio tiempo. La infancia no es una preparación para la vida, la infancia ya es vida, donde el juego tiene un rol vital.

La filosofía educativa de Reggio Emilia (Italia), propuesta reconocida mundialmente, tiene un inmenso poder de transformación social, y nos invita a reflexionar sobre algunas ideas poderosas alrededor de la imagen de niño y niña y sus implicaciones para nuestra sociedad.

Los niños, cada uno con sus respetables diferencias, nacen como ciudadanos locales y globales. Desde su nacimiento tienen predisposición para aprender, para relacionarse, para vivir. Son personas que traen consigo los valores humanos y comunitarios más profundos. Carla Rinaldi, pedagoga de Reggio Emilia y defensora de los derechos de los niños afirma que “el niño tiene la mejor esencia del ser humano”.

Por lo tanto, lo que nosotros creamos de los niños, determinará los derechos y contextos de aprendizaje que les ofrecemos. Si pensamos que los niños son ‘pobrecitos’, débiles y que necesitan lo mínimo para estar cuidados mientras sus padres trabajan, vamos a ofrecerles un modelo asistencialista, muy alejado de lo que es en realidad educación de calidad. He aquí la gran pregunta, ¿los niños tienen derecho a guarderías o a centros educativos de calidad?

Una imagen de niño ‘rico y competente’ debe estar en las mentes y corazones de todos los ciudadanos, no solo los que son padres de familia y docentes, démosle y dense el regalo de tener una nueva imagen de niño y niña capaz, les aseguro que eso permitiría muchos avances en nuestra sociedad.

Autora: Carolina García

Publicado en: La Nación. 21 setiembre 2012, Costa Rica.

Co-construyendo una cultura de empatía desde los ciudadanos más pequeños

Hoy en día, muchos adultos estamos buscando estrategias para entendernos más hacia adentro de nosotros mismos, en entender nuestros sentimientos, nuestras creencias, necesidades, voces internas y cómo éstas influyen en nuestra relación con nosotros mismos y con los otros. ¿Qué pasaría si aprendemos a auto-conocernos, amarnos y respetarnos desde muy pequeños, durante los primeros 6 años de vida? Tendríamos toda la vida para practicar estrategias valiosas de comunicación con nosotros y los demás, tendríamos relaciones más sinceras y sin duda seríamos personas más plenas. Además, en las situaciones y conflictos entre niños, que parecen pequeños para algunos adultos, es cuando realmente aprenden a entender sus sentimientos y necesidades, siendo nosotros los adultos su espejo, guía y diccionario.

32873652_1783413698376993_1805044874697768960_n.jpg

¿Cómo aprenden entonces los niños estas estrategias? Los niños aprenden del modelaje de acciones, comportamientos y expresiones (verbales y no verbales) de los adultos y otros niños, y su práctica directa, ya que son constructores activos de su aprendizaje. Es principalmente a través del juego libre de los niños que ellos expresan las ideas, conceptos y procesos que van construyendo. Además, en el interactuar diario con otros niños logran aprender a respetar al otro, tener empatía, paciencia, autorregularse y estar presentes. Cuando los niños desde muy pequeños tienen relación con otros niños, su inteligencia emocional aumenta, más que si sólo se relaciona con adultos. Con otros niños, experimentan cuando les quitan algo, cuando tienen que esperar su turno, cuando hacen daño a otro y ven la reacción natural de su amigo, entre otros.

¿Cómo el equipo Bellelli desarrolla prácticas de comunicación empática? Tomando en cuenta lo anterior y entendiendo el valor de las relaciones en nuestro proyecto educativo, hace un año tuvimos nuestro primer acercamiento a talleres de comunicación no violenta. A través de un padre de familia y un equipo de facilitadores de Conversable, iniciamos nuestro viaje de comunicación empática.  Este mes tendremos la tercera sesión como equipo y pronto iniciarán las sesiones con familias y niños. Las personas del equipo están realmente agradecidas con la oportunidad, ya que las estrategias aprendidas son valiosas tanto para las relaciones profesionales, como con la familia, pareja y amigos.

Aprendí de la importancia de hacer una pausa, de poder observar y poder identificar cómo me siento, para poder entender mis necesidades y así poder comunicarlas con muchísima más asertividad
— Laura L. (maestra Bellelli)
32914559_1783411721710524_6784342297950552064_n.jpg
Uno de los mayores privilegios de ser padres, es tener una voz tan relevante y de tanta influencia para un niño. Ese privilegio lo comparten también sus profes. Uno de los mayores retos es conscientemente elegir cómo comunicarse con los hijos. Cómo lidiar con situaciones que a veces hacen perder la paciencia hasta al más ecuánime. Cómo potenciar su propia creatividad, capacidad de comunicarse y empezar en ese camino de observar y expresar su verdad. La curiosidad por encontrar herramientas de comunicación, conmigo mismo, mi entorno y por supuesto mis hijas, me ha llevado a profundizar en la Comunicación Empática.

Me ilusiona mucho co-construir esta cultura de empatía para que desde tan pequeños tengan la posibilidad de un entorno que permite a los niños SER, el equipo Bellelli ha tenido una disposición tremenda y la metodología cae como anillo al dedo a su proyecto educativo, ya de por si disruptivo.
— Giancarlo Pucci, papá Bellelli y facilitador de Comunicación Empática

¿Por qué en Bellelli creemos importante desarrollar este tipo de prácticas? Desde los inicios de Bellelli nos hemos enfocado en el desarrollo socioemocional de los niños, en que crean en sí mismos, que se sientan bien con sus emociones, que aprendan de ellas, se les valide y que logren una convivencia sana con los demás. Hemos llevado prácticas continuas de disciplina consciente, sesiones de mindfulness, ateliers para la exploración y comprensión de emociones y prácticas de yoga para maestras. 

Como equipo creemos que los adultos que acompañamos el desarrollo de los niños, debemos alimentar nuestra comprensión de sentimientos y necesidades, de escucha, de empatía y de observación. Los componentes de la comunicación no violenta nos han servido para conectarnos mejor, para entender mejor las necesidades de niños y adultos, para ser más directas en nuestras relaciones y con un vocabulario mucho más amplio. Si logramos aumentar este lenguaje, tendremos mucho que compartir con los niños. Lograremos que crezcan con estas herramientas y así pueden ser personas más agradecidas y generosas. En Bellelli creemos que es posible transformar un país a través de los ciudadanos más pequeños, por lo que su desarrollo debe ser integral.

El niño no es un ciudadano del futuro: es un ciudadano desde el primer momento de su vida y es también el ciudadano más importante porque representa y lleva consigo la posibilidad.
— Carla Rinaldi
32844717_1783411688377194_8607944691247218688_n.jpg