¿Por qué los niños DEBEN y PIDEN tener vacaciones en vacaciones?

Se acercan las vacaciones y aparecen todas las opciones posibles para mantener a los niños ocupados cuando en realidad lo que necesitan es TIEMPO LIBRE y estar en la casa o el barrio con horario flexible.

Cierren los ojos un momento y recuerden sus vacaciones del Kinder o la escuela: ¿se acuerdan cuando uno salía en pijamas a la calle, regaba las plantas, inventaba rampas para la bicicleta, iba a la cocina cuantas veces quería a comer antojos, construía casas con sábanas y sillones, veía llover, jugaba a hacer venta de comida o a cocinar con cosas del jardín? ¡Qué delicia ese tiempo que no era guiado por un adulto, sino que fluía de acuerdo a los intereses de los niños! En las vacaciones, el manejo del tiempo le pertenece a los niños, ya que todo el resto lo guía un adulto.

En este video, Francesco Tonucci, reconocido pedagogo italiano y defensor de una infancia poderosa, resalta que los niños necesitan mucho tiempo libre, sin adultos y sin juguetes. 

Existe una realidad actual de que en la mayoría de las familias ambos padres trabajan, pero también muchos otros que sí tienen flexibilidad de horario o una comunidad alrededor que apoya la crianza de los niños como: abuelos, tíos, vecinos, niñeras, mamás o papás de otros niños. Entendemos también que hay una necesidad de las familias de tener a sus hijos en un lugar seguro, con adultos responsables y que se diviertan, por lo que los campamentos son al parecer la mejor opción. Sin embargo, el valor de estar en casa, con los adultos que están ahí, de aburrirse e inventar qué hacer y de no tener una agenda establecida es muy importante para aprender a estar con sí mismos, para potenciar la creatividad, para descubrir qué les gusta hacer y para descansar. Solo el hecho de poder levantarse un poquito más tarde, comer con calma, bañarse tarde, no andar en presas con adultos y decidir qué hacer sin depender de estímulos externos, es una experiencia de aprendizaje muy valiosa, ya que se valora lo simple de la vida y el poder de la infancia.

Esta pausa tan necesaria llamada vacaciones es un respiro en un momento de la vida que es mucho más fácil hacerlo, ya que de adultos se nos complica aún más lograr sacar este tiempo. Todo este tiempo ganado en la infancia sirve para acumular experiencias de autoconocimiento, de explosión de creatividad, de descanso, de descubrir pequeños detalles de su entorno y de disfrutar el hogar y el barrio. 

Después de una época donde los niños han estado durante muchas horas con actividades dirigidas, propuestas seleccionadas, juegos acompañados, actividades extraescolares, horarios marcados, fines de semana planificados… llega un momento en el que aparece el tiempo libre y descubren que ese tiempo es suyo y deberían gestionarlo.
— rejuega.com

En este blog de rejuega.com se le da un fuerte valor al aburrimiento como antesala a la imaginación, desde su experiencia interior, desde sus propias historias. También el Foro Económica Mundial en su blogpost  Want to be a great parent? Let your child be bored resalta que dejar la mente deambular de tiempo en tiempo es importante para el bienestar mental y su funcionamiento. Si realizamos actividades de baja demanda, la mente es más propensa a tener ideas y soluciones a problemas, que a la vez es una de las habilidades más importante para desarrollar en niños y adultos para el futuro incierto que se nos viene. Esto no se logra si todo el tiempo un adulto está diciendo qué hacer y cómo hacerlo.

Nuestra recomendación es entonces: aunque sea un par de días disfruten las vacaciones y pasen la idea a otras familias para que sean muchos  niños en el barrio que puedan compartir, grandes y pequeños, en un espacio que les pertenece y donde las historias y recuerdos serán para toda la vida, porque son creación de ellos mismos. 

 

Y jugar mientras tanto. Reflexiones de un papá Bellelli sobre el Kinder

Jugar es fundamental para todos, pero seguramente más para un niño. He tenido la oportunidad de ver a mi hija jugar y jugar y jugar en su kinder y aprender a esperar su turno, a respetar a los otros niños, a subirse a un árbol, a observar el obsecado e intermitente camino de las hormigas, a sentarse a comer y levantar su plato, a comprender la importancia de las ceremonias, a escuchar con atención y maravillarse con un cuento, a tomar correctamente un crayón, a ponerse las botas para ir a jugar. Y parece que no precisó ni hacer una fila, ni meterse las faldas, ni ponerse un uniforme ni ir bien peinada. Me parece que todo eso lo aprendió gracias a que pudo jugar, relacionarse con otros niños y niñas, saborear la alegría de vivir sin explotar nada más que su propia niñez y sin que un adulto pretendiese que es un soldadito o una ejecutiva en potencia o cualquier otra de esas cosas que un día escogemos o escogen las circunstancias y las limitaciones por nosotros.

 La gran pregunta, que yo me he  terminado de responder con mi hija, luego de haberlaplanteado con mi hijo mayor, más de 12 años antes, es si los niños deben comenzar a vivir una mini recreación de la realidad de los adultos cuando son niños y comienzan su vida escolar: horarios, uniformes,  rutinas, deberes y estructuras. O si les toca simplemente hacer lo que realmente les gusta a los niños: jugar y en tal proceso, aprender de los demás, sobre su entorno y respecto de ellos mismos.

 

 Lo que he visto, por mi experiencia con mis hijos, es que tienen una capacidad impresionante para aprender y que al igual que nosotros cuando estamos entre un grupo de gente con la que tenemos afinidad, los niños son muy felices cuando están con otros niños, porque su momento vital es afín en magia, en capacidad de sorpresa, en emoción y en alegría.

Entonces, lo primero, aligerar el momento de entrada a ese universo lleno de pequeños que es el kinder. No se entiende porque deba posponerse para cuando estén más grandes. Para ellos, no  hay nada mejor:  es como que a un futbolero, le lleven todos los días a ver la final de la champions. Lo segundo, alargar al máximo, el tiempo de juego, no solo durante el día sino durante sus primeros años.

Estar sentado en algo que se parece a un cubículo, siempre a la misma hora, con una persona grande y aburrida que nos quiera decir cómo hacer de la A a la Z, y siempre con la misma corbata (¿ todas son como iguales no? ) es algo a lo que habría que procurarleuna entrada tardía en nuestras vidas. Y jugar mientras tanto.   

Francisco Villalobos [papá de Fer] 

Carta abierta al equipo Bellelli - GRACIAS

Ayer y hoy fueron días muy emotivos y de mucha reflexión, se sentía Bellelli diferente sin los niños pero disfrutamos de una jornada completa de diálogo entre todas las maestras, atelieriesta y pedagogas que conformamos este equipo tan especial y diverso. Aunque cotidianamente hay mucho interacción y apoyo entre todas, son pocos los momentos en los que podemos estar todas reunidas para compartir los procesos pedagógicos y cotidianos de todos los salones y eso fue lo que más valor tuvo de este espacio. 

Casi todo el equipo Bellelli - 2017

Casi todo el equipo Bellelli - 2017

 

Podría hablar muchísimo de lo que sucedió estos dos días pero me gustaría enfocarme en 7 mensajes poderosos de las presentaciones de las maestras en preparación a la tertulia próxima con familias: 

1. Respeto absoluto a la infancia. En cada una de las presentaciones que escuché ayer se evidencia un respeto a la diversidad de cada niño, a sus tiempos, su desarrollo, sus intereses, su voz, sus derechos. Esta sensibilidad y esta mirada sin presionar, sin juzgar, sino de dar valor fue evidente en todos los equipos. La manera en que hablaban de ello da certeza de cómo cada maestra tiene un fundamento fuerte de por qué es importante ese respeto a la cultura de la infancia, así como las estrategias y actitudes concretas de cómo poder lograrlo. Sin duda las maestras con más trayectoria en Bellelli han sido importantes puntos de referencia para las que han entrado después.

2. Conexión con los principios del enfoque educativo de Reggio Emilia. Para nadie es un secreto lo complejo que es llevar a la práctica los principios de este enfoque educativo porque no hay un manual o receta mágica. Sin embargo, fue muy orgánica la manera en que cada equipo logró conectarse con los principios del enfoque y comunicarlo de manera poderosa. Es importante aquí resaltar que también tiene mucho que ver que ya en todos los equipos hay personas que han ido a Reggio Emilia o a Colombia a aprender más de este enfoque educativo y eso ha impactado al grupo completo.

3. El valor que le dan a la participación de las familias. Es hermoso escuchar cómo nuestras maestras aprecian tanto y escuchan tanto a las familias en cómo se sienten, qué necesitan para estar tranquilos y cómo colaboran también. Bellelli como comunidad se da gracias a la poderosa interdependencia entre niños, familias y maestras, por eso disfrutamos tanto la política de puertas abiertas. En cada presentación se evidencia esta presencia de los padres, y a la vez las maestras se han preocupado de lograr con éstas conectar emocionalmente con las familias para que el mensaje sea transformador.

 

4. Profundidad de las reflexiones y apertura para la confrontación. Durante todo el diálogo de presentación de experiencias se evidenció un nivel de profundidad muy alto en las reflexiones, las inquietudes, los aspectos a mejorar y a los que se le dieron valor. El respeto a las ideas de cada una pero a la vez la confrontación desde otras miradas hizo que esta fuera una de las tertulias más enriquecedoras que hemos tenido hasta el momento con el grupo completo. Se nota una exigencia de parte de ellas muy alta y a la vez un deseo de crecimiento profesional y humano inmenso.  

5. Equidad de género en la mirada a la infancia. ¡Qué gran diferencia podemos y queremos hacer como equipo al hablar de las niñas y de los niños desde una mirada de equidad! Lo tenemos muy presente y son los mismos chicos los que nos dan lecciones a diario de sus capacidades e intereses, pero son estas maestras las que le dan valor y lo defienden también con la idea poderosa de que son nuestros ciudadanos más pequeños y tienen que crecer, vivir y promover esta equidad. 

6. Fluidez y continuidad de un grupo a otro y reconocer lo que cada maestra hace en cada etapa. Me emocionó mucho escuchar cómo las maestras mismas, escuchando las presentaciones de sus compañeras quedaron impresionadas con las capacidades de los niños desde Nido 1 hasta Espiral 2, el trabajo fuerte de las maestras que los acompañan pero también el gran precedente que marcan sobre todo lo que pueden hacer los niños. No es posible entonces retroceder las conquistas logradas por los niños, sino más bien se debe ir avanzando más y más conforme van subiendo de grupo. Lindo escuchar cómo las maestras de los grupos de los más grandes dicen que lo increíbles que son los niños a esa edad (4-5 años) se debe a todo el proceso previo que han tenido y por eso lo agradecen.

7. El error como parte del proceso y el crecimiento como tribu. Todo esto que comentaba arriba no es posible sin procesos de aprendizaje llenos de errores, metidas de pata, mucha vulnerabilidad y transparencia. Como grupo hemos crecido y como grupos nos seguimos apoyando con todos nuestros defectos y virtudes, pero con la gran intención de dar lo mejor a los niños, de disfrutar el trabajo y de apoyarnos unas a otras en esta tribu de 20 mujeres.

Por esto y mucho más, Sary, Muma, Caro, Cata, Mo, Moni, Nela, Glory, Angie, Jessi, Mari, Sara, Lupe, Pame, Mariela, Silvia, Vale, Adri y Karla: GRACIAS INFINITAS. Ayer me hicieron llorar de emoción, alegría, orgullo, amistad, confianza, transparencia, aceptación, respeto, perseverancia, crecimiento, solidaridad y por el inmenso amor que día a día dan a toda la comunidad Bellelli. Antes decía mucho que creo que es posible transformar un país a través de los ciudadanos más pequeños, pero sin duda le agregaría que es posible transformarlo también gracias a personas como ustedes. Así como siempre hablamos de las capacidades y superpoderes de los niños, puedo decir que cada uno de ellos son un reflejo en GRAN parte de quiénes son ustedes y de SUS potencialidades. ¡Las quiero mucho chicas!

-Caro

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7 beneficios de tener a papás (hombres) participando de la cotidianidad de la escuela

En una de las visitas de familias nuevas a Bellelli un papá dijo un comentario que nos llamó mucho la atención: "Esta escuela no es como maternal o solo de mujeres, sino que es para la familia y como papá me siento cómodo de venir". Nos compartía que su percepción es que en los centros infantiles casi solo había maestras y mamás (todas mujeres) y que los papás no se sienten tan bienvenidos. 

En nuestro caso, desde los inicios, hemos tenido una altísima participación de hombres en nuestra cotidianidad y nos emociona mucho porque podemos apreciar todo lo que ganamos todos con su presencia. A ellos se los comentamos mucho y las maestras lo agradecen montones por eso les compartimos aquí 7 beneficios de tener a papás (hombres) en el día a día del centro:

1. Energía de papá. La participación de los padres trae una energía masculina que complementa el rol de la madre  y la maestra en la vida del niño e incluso de sus compañeritos. Además, trae una energía física que es más fuerte y brusca. Una energía juguetona, física, retadora, transparente, y de vulnerabilidad a la vez, donde pide ayuda para lo que necesite sin esperar ser juzgado.

 

2. Modelos de paternidad para los niños. Sin duda tener a los padres dentro de la escuela hace que los niños tengan modelos de papás muy involucrados en su paternidad, cumpliendo tareas y roles familiares que tradicionalmente solo los cumple la mamá como: cocinar, preparar a los niños para la escuela, darles el almuerzo, llevarlos a fiestas o paseos, etc. A raíz de esto, en el juego de los niños se pueden ver representados estos roles también de manera distinta en ejemplos concretos donde el niño está durmiendo al bebé, dándole leche, preparando la comida para todos, limpiando, una familia con dos papás o que trabajan desde casa con su computadora.

3. Un nuevo tema de conversación. Al participar en la cotidianidad de la escuela y vivir su transparencia y entender cómo son los procesos de aprendizaje y de relaciones, los padres se sienten mucho más conectados con la experiencia educativa e incluso se vuelve un nuevo tema del cual hablar entre sus amigos, incluidos otros papás y futuros papás. Se siente más el interés de éstos por la educación de la primera infancia porque ellos mismos pueden vivir la experiencia con sus hijos, aunque sea 10-15 minutos en la mañana que puedan estar en el salón con los niños.

4. Conversaciones con las maestras son distintas. Las preguntas y comentarios que hacen los padres a las maestras vienen desde otra mirada de lo que normalmente una madre preguntaría y eso hace que las maestras también se comuniquen de formas distintas, lo cual es beneficioso para la comprensión integral de los niños. Además, en este diálogo tan directo los padres de familia le dan mucho valor al rol de la maestra de sus hijos, se revaloriza la profesión y se genera mucho respeto.

 

 

5. Traen ideas muy diferentes. Nuestra experiencia con padres en el día a día nos ha permitido tener a los mejores cuenta cuentos, cocineros, músicos, arquitectos, ingenieros, amantes de la naturaleza, escaladores de árboles, entre otros. Esa pasión con que ellos viven eso que tanto disfrutan es un regalo a los niños de toda la escuela e incluso para los otros padres, porque son personas felices.

6. Fuerza y colaboración. No es para nadie un secreto que tener papás en la escuela es una excelente oportunidad para pedir ayuda en mover cosas pesadas, pegar cosas muy alto, bajar cosas también en alto y bueno, es algo que siempre estamos haciendo. Cabe resaltar que casi siempre son ellos los que ofrecen ayuda cuando ven a alguna mujer haciendo esa tarea, por lo que se agradece infinitamente la colaboración.

7. Derecho de trabajar de la mamá. Varias de nuestras familias tienen flexibilidad en el trabajo y es muy agradable poder apreciar cómo la madre trabaja feliz en lo que tanto le gusta mientras su esposo tiene más flexibilidad en el horario y puede participar de la cotidianidad de sus hijos en la escuela. Estamos seguras que este balance y el que todos se puedan desarrollar y tener sus espacios es de gran beneficio para la familia.

 

 

Esta lista no tiene ningún orden en específico pero sí es un ejercicio muy valioso de hacer y son pequeñas prácticas que cambian dinámicas familiares, experiencias de aprendizaje, vivencia de la ciudadanía y una pedagogía de relaciones muy rica dentro del contexto educativo. ¿Cuáles otros beneficios encuentran ustedes?