Reggio Emilia y Montessori: un diálogo en construcción

Una de las preguntas más frecuentes con las que nos encontramos los que estamos inspirados en el enfoque Reggiano es: ¿Cuál es la diferencia con Montessori?, una pregunta válida, que nos lleva a revisitar un pasado lleno de historia y de encuentros.

Al pensar en María Montessori, tenemos que pensar en rebeldía, en inconformidad con lo tradicional, en investigación, en escucha. Muchos piensan que fue una maestra, pero en realidad Montessori fue la primera mujer en graduarse de medicina en Italia y es desde el punto de vista científico que crea su método. Un método diseñado para los niños con necesidades especiales con los que trabajaba en la clínica y es por ello se basa en una estructura muy definida, con resultados muy concretos y únicos, a través de los que se puede observar si eran capaces de lograr los objetivos ya establecidos por el material o no.

Es fundamental entender el momento histórico en el que nace y crece el método Montessori: cambio de siglo, comienza la era de la industrialización, dos guerras mundiales y con esto las primeras escuelas como las conocemos hoy en día, divididas por edades, con un docente al frente de cada clase. Montessori sabía que para que estos niños con discapacidades pudieran ser parte del nuevo sistema educativo que se venía, el método de enseñanza se tenía que adaptar a sus necesidades cognitivas y crea una serie de materiales y lecciones para fomentar su adaptabilidad en la ‘nueva’ escuela.

El enfoque Reggiano, nace después de la segunda guerra mundial y, como Montessori, se basa en la interdependencia entre la neurología, las ciencias, las artes y la pedagogía. Loris Malaguzzi estudia muchas de las teorías y movimientos educativos de Italia y Europa y los fusiona con sus ideas constructivistas sociales. Mucha de la inspiración Reggiana viene de Montessori, como el uso de muebles pequeños para fomentar la independencia de los niños,  el uso del vidrio como parte del aprendizaje, la belleza del ambiente, el exponerlos a materiales que fomenten la cotidianidad, etc. La principal diferencia, sin embargo, es que en Reggio se valora el que un material pueda tener múltiples usos, múltiples vidas, múltiples identidades y relaciones, en que los problemas tengan múltiples respuestas y se puede decir que esto se debe a que Reggio fue inspirado en una imagen del niño capaz y competente, no con carencias ni limitaciones.

Al morir Maria Montessori, muere la evolución de su método, un método científico que fue revolucionario para su época y que iba en tono con lo que sabíamos del cerebro y su desarrollo a principios del siglo pasado. Como pedagoga no paro de preguntarme qué pensaría Maria Montessori si viera que nada ha cambiado en lo últimos cien años de su método, que sabiendo todo lo que sabemos del cerebro hoy en día se sigue dando énfasis al uso de un material, con un sólo uso y una sola respuesta (casi siempre de manera individualizada, sin valorar el aprendizaje como proceso de construcción social). Siendo la rebelde investigadora que era, ¿a dónde hubiese llevado su método con todos los avances de la ciencia y la tecnología?

Reggio Emilia, Italia.

Reggio Emilia, Italia.

Reggio Emilia, no dependió ni depende de una persona, sino que está conformado por un grupo de profesionales comprometidos. En esta ciudad italiana que se ha ido adaptando a las fusiones culturales, la innovación social, el aporte de la tecnología, se ve una constante transformación del enfoque en el que los docentes tienen que sentirse cómodos con la incertidumbre y nunca terminar de prepararse o de evolucionar, deben aceptar que el cambio es parte de la vida misma. Si no adaptamos este enfoque, como un idioma que no evoluciona, muere.

Montessori es y será una gran inspiración para todo aquel que se considere constructivista y en su honor debemos ser rebeldes e inconformes con lo tradicional, romper esquemas y preparar a estos ciudadanos del presente para un futuro desconocido y cambiante, tal como ella lo hizo.


Para terminar, les compartimos un artículo de Beth MacDonald, directora de un centro educativo Montessori inspirado en el enfoque de Reggio Emilia, en el que podrán leer las complejidades que vive y se cuestiona diariamente con su equipo:

 http://www.macdonaldmontessori.org/pdf_files/articles/innovations_article.pdf

Mi primera experiencia en el PopAp por María Isabel Cortés

Esta primera experiencia fue algo novedoso para mí pero también una oportunidad para disfrutar del juego desde una perspectiva diferente a la que estaba acostumbrada: guiado por los niños y las niñas. Fue sumamente interesante el presenciar cómo unos materiales sencillos que para los adultos podrían resultar poco significativos, se convierten en instrumentos que en primera instancia, al ser presentados estéticamente llamativos y agradables, llaman su atención, captan su interés y los invitan a dar rienda suelta a su creatividad, imaginación y grandes capacidades.

Es una experiencia sumamente constructiva ya que les permite a los niños conocer, expresarse, proponer, construir y demostrar sus capacidades. Fue curioso observar como algunos de ellos al ser su primera experiencia en esta actividad esperaban que los adultos les dijéramos qué hacer y cómo hacerlo, pero al variar la dinámica con una simple expresión: ¿qué querés hacer y cómo lo querés hacer?, se abría todo un mundo de posibilidades, la alegría en sus rostros se notaba y al final de su proyecto se mostraban orgullosos y satisfechos de su creación e inclusive deseaban hacer muchas cosas más.

Unido a lo anterior, resultó también interesante lo que pude notar en sus padres, ellos se mantuvieron al margen de las decisiones y proyectos de sus hijos e hijas, dejándolos hacer y decidir por sí mismos, convirtiéndose al igual que nosotras en sus colaboradoras. El adulto asume un papel de observador, ayudante y facilitador, convirtiéndose el niño en la persona que propone, planifica, hace, ejecuta proyectos y solicita ayuda cuando lo requiere. 


¿Cómo traducimos los principios de Reggio Emilia a la cotidianidad del Centro Educativo Bellelli? 2 de 2

Esta es la segunda parte de la respuesta a la pregunta que iniciamos ayer: ¿cómo traducimos los principios del enfoque Reggio Emilia a la cotidianidad de la experiencia Bellelli? (ver parte 1 de 2) 

3. El espacio es el tercer maestro: 

    a. Los primeros y más importantes maestros de los niños son sus padres, son quienes le dan vida, construyen juntos los valores y generan experiencias familiares de gran aprendizaje. Los segundos maestros son los docentes y niños del centro educativo, y el espacio es el tercer maestro. Esto quiere decir que el ambiente es un educador más y por tanto entra en relación con los niños de una forma activa. Por ejemplo: si queremos que los niños desarrollen la autonomía, los materiales van a estar a su alcance. 

   b. El espacio como tercer maestro resalta que es tan importante el aula como el jardín, la cocina como el taller, la entrada al Kinder como el lugar donde se hace el cambio de pañales. Valoramos por tanto cada espacio de Bellelli como lugar donde se vive la belleza y se disfruta el aprendizaje.

   c. En los centros educativos que trabajan inspirados en el enfoque Reggio Emilia, existen algunos espacios distintos a otros Kinders: el taller/atelier y la plaza. Ambos son espacios ricos para el encuentro, la expresión, la construcción de ideas y de cultura.

Taller/atelier en un centro educativo en Reggio Emilia (Italia)

Taller/atelier en un centro educativo en Reggio Emilia (Italia)

4. Las familias como aliadas:

    a. En Bellelli queremos a las familias cerca, queremos disfrutar de la diversidad que cada una trae al centro y de la cual podemos beneficiarnos todos. Nuestro objetivo es crear una gran comunidad donde cada persona se sienta respetada y parte de una gran experiencia de vida. A los padres, en el proceso de matrícula, se les pide información sobre ideas, experiencias, pasiones que puedan aportar y compartir con los distintos grupos de niños, aunque no sea específicamente el de su hijo, para desarrollar proyectos de interés de los niños.

    b. Tenemos una política de puertas abiertas, esto quiere decir que primero que todo hacemos una transición casa-Kinder en la que se respeten los tiempos, sentimientos y rutinas de cada familia, ya que entendemos lo importante que es darle seguridad y cariño al niño en este proceso. Los padres pueden visitar a los niños cada vez que quieran, respetando las normas de comportamiento previamente establecidas, y así son también parte de los procesos de aprendizaje de los niños. 

    c. Las familias reciben como parte del paquete de la mensualidad, un taller mensual sobre distintas temáticas de interés. Es nuestro responsabilidad lograr una alta participación en estas sesiones y así crecer juntos en el entendimiento de los aspectos importante del desarrollo de los niños y de la infancia en general, tomando en cuenta la situación actual y nuestro contexto.

 

4. La documentación pedagógica:

   a. La documentación es la forma de hacer visibles los procesos de aprendizaje de los niños, es la segunda piel de la pared de las aulas que habla de los habitantes del espacio, de sus aprendizajes, sus vivencias, sus pensamientos y en general su historia. Generalmente se muestra en paneles con fotografías y texto con los comentarios de los niños y la interpretación de la maestra, pero también forman parte de la documentación: los diarios o los libros de pequeñas historias.

   b. La documentación pedagógica sirve para evaluar a los niños, esto quiere decir darle valor a sus hipótesis, teorías, acciones, producciones y que los niños las pueden visualizar y tener su propio proceso de metacognición. En Bellelli entregamos una evaluación cualitativa de los niños a sus padres porque creemos que las evaluaciones actuales minimizan el potencial de los niños y se enfoca más en decir si dibuja dentro del círculo que si logra resolver un problema práctico en el jardín por ejemplo, o si logra tener empatía con un compañero o si logra exponer su punto de vista ante una situación específica.

   c. La documentación pedagógica en proceso es la que se utiliza con las maestras en las sesiones de tertulias y desarrollo profesional, por tanto, es la forma de vincular la teoría con la práctica pedagógica y así, en grupo, decidir hacia qué dirección guiar ciertos proyectos o experiencias cotidianas con los niños. La documentación pedagógica final es la que se expone en los salones y por eso a inicio del año, las paredes se ven tan vacías, porque están esperando las historias de los niños.

Esperamos que con estos puntos de cada principio, logren ir teniendo un acercamiento inicial al enfoque de Reggio Emilia. Vamos a continuar con estos artículos cortitos para que pronto también lo puedan experimentar con nosotros en Bellelli.

 

 

¿Cómo traducimos los principios de Reggio Emilia a la cotidianidad del Centro Educativo Bellelli? 1 de 2

Hoy y mañana haremos dos posts en relación a los principios de la filosofía de Reggio Emilia y su contextualización a nuestra experiencia. Empezaremos con los primeros 2 y mañana continuamos con los próximos 3.

1.     El niño o niña como protagonista:

a. Los niños y las niñas aprenden entre ellos y junto con las maestras a partir de los intereses que tienen, tanto de manera individual como en pequeño grupo o generado por una provocación de la maestra. En Bellelli valoramos muchísimo las ideas y experiencias que traen de casa los niños y sus familiares, porque nos ayudan a entender lo que les apasiona y guiar su aprendizaje, tomando en cuenta lo distintos que son y la complejidad que implica la construcción de conocimiento. 

'Hay que ser cuidadoso con lo que enseñamos, ya que puede estar interfiriendo con lo que los niños ya están aprendiendo.' Magda Gerber


b.  Los niños son expuestos a situaciones donde se les rete, cuestione, donde tienen que resolver problemas, crear, construir, trabajar con el otro, ser creativos y aprender del error. Por esta razón, no creemos en una educación en la que todos los niños estén sentados haciendo hojas de trabajo (colorear una manzana de rojo o hacer una manualidad igual con todos los niños), porque sabemos que ellos podrían diseñar y construir por ejemplo una máquina para utilizar el agua de lluvia o utilizar medios artísticos para representar la diversidad natural que tienen en el jardín del Kinder.

Educación tradicional

Educación tradicional

Parque de Diversiones para pájaros, diseñado por niños de preescolar de La Villeta, Reggio Emilia.

Parque de Diversiones para pájaros, diseñado por niños de preescolar de La Villeta, Reggio Emilia.

c.     El currículo en Bellelli es emergente, eso quiere decir que parte de los intereses de investigación de los niños y por lo tanto varía de un grupo a otro.  Los proyectos de investigación son los que enmarcan el proceso de aprendizaje, y van tomando forma a partir de los cuestionamientos, hipótesis y propuestas de los niños. Esto quiere decir que nosotros no seguimos el currículo de una editorial extranjera que dice qué deben aprender o memorizar los niños en cada momento de la vida, sino que escuchamos atentamente a los niños y los guiamos en su proceso, mientras nos aseguramos que vayan aprendiendo los conceptos que les pedirán eventualmente en años posteriores, pero de una manera muy respetuosa.

 

2.     Las docentes son personas competentes, colaboradoras  y guías:

a.     Los niños capaces, activos, sociales, curiosos requieren compartir sus experiencias de aprendizaje con docentes que tengan un ‘frizante o chispa’, esto quiere decir una actividad mental y de escucha muy fuerte y una sensibilidad para poder estar atento a todas las señales de interés o desinterés que expresan los niños, para así poder saber hacia qué dirección canalizar la energía creativa de los niños y los procesos de aprendizaje de los grupos o individuos.

b.    Los docentes competentes tienen un rol muy importante también de definir límites a los niños, pero que también implique asumir responsabilidades. En Bellelli, practicamos la disciplina positiva y por tanto para nosotros, libertad y límites está totalmente relacionado con amor y respeto.

c.    Tenemos a docentes intelectualmente curiosas que buscan alejarse de las recetas pedagógicas y que están abiertas a aprender sobre aquello que los niños proponen, por lo tanto estamos invirtiendo más de 8 horas semanales para crecimiento profesional, reuniones de documentación pedagógica y trabajo en pequeños grupos entre las docentes. Las maestras deben ser investigadoras en su propio centro educativo para así crecer en conjunto entre ellas, con las familias y los niños.

 

Puede leer aquí la parte 2 de 2.