“Cuando era niña mi mamá tenía una chequera que usaba junto con una diminuta libreta y un lapicero dorado. Cuando me llevaba al banco o bien, a hacer mandados, esos tesoros salían de su cartera para rescatarme del aburrimiento y la espera. Dibujar siempre fue uno de mis juegos favoritos y aún hoy lo necesito para dar forma a mis ideas.”
La gráfica, con todo su abanico de posibilidades, toma un sentido especial en el trabajo en la escuela. Es una herramienta poderosa para hacer visible la voz de los niños, una excelente práctica para desarrollar destrezas motrices y una buena estrategia para dar valor a los procesos de aprendizaje.
En Bellelli, la gráfica forma parte de la estructura medular del Atelier y por tanto, del diálogo con la Pedagogía. A los niños desde muy temprana edad (1 año en adelante) se les ofrece de forma continua experiencias de calidad con este lenguaje. En primera instancia desde un ámbito de exploración lúdica de las herramientas y los soportes, para después profundizar en su poder comunicativo.
De forma paralela y progresiva, se trabaja con ellos el dominio de lo que la diseñadora A. Dondis llama materia básica de la comunicación visual: punto, línea, contorno, dirección, tono, color, textura, dimensión, escala y movimiento. La estructura de estos elementos, su fuerza, jerarquía y presencia dan como resultado un poderoso recurso narrativo y por supuesto, un instrumento de diagnóstico.
Gráfica, emoción y creatividad
Como atelierista, esta es una de las ramas de la gráfica que más me apasiona. El gesto gráfico y la palabra se unen para abrir una ventana al mundo interior del niño. De forma paulatina, esos primeros rayones se transforman en dibujos de sus vidas, toman forma de su rostro, de sus cuerpos y de todo aquello que los hace especiales. Klein (1929) añade que el dibujo para los niños es una expresión del juego y como tal les permite acceder a la fantasía, a incrementar el contacto con la realidad interna y externa y a reducir la ansiedad.
“Daniela: Cuando yo era chiquita, yo hacía rayones y decía: Mirá mamá ya terminé. Pero eran solo rayones, ¡qué loquilla!
Gonzalo: Ya ahora somos grandes y no hacemos rayones.
Daniela: Ahora hacemos dibujos hermosos. ”
Gráfica y éxito académico
¿Sabían que los niños que poseen un buen desarrollo visual y motriz tienen mejores probabilidades de éxito académico que aquellos pares con menor control y coordinación de los músculos de los dedos y manos? Diversos estudios han demostrado que existe una correlación entre las habilidades de motricidad fina adquiridas en primera infancia y el posterior desempeño en las áreas de lectura, matemática y atención. Además, si la gráfica se introduce de forma intencionada, pero sobre todo, de forma respetuosa y acorde al desarrollo de los niños, ayuda no solamente a desarrollar destrezas motrices sino que también es una buena estrategia para promover la autorregulación y el posterior aprendizaje del alfabeto.
En Bellelli, la gráfica también se trabaja de forma articulada con otros lenguajes, como por ejemplo, el modelado de la arcilla o el movimiento creativo. Este primero les permite fortalecer los músculos finos de las manos mediante una rica experiencia sensorial. En el segundo, se busca que los niños trabajen los músculos de los hombros, brazos y torso mediante la interpretación gráfica de la música.
Gráfica y evaluación
“Como maestro poder ver el crecimiento de los chicos. Ver los primeros dibujos y después ver lo que lograron al final. El comienzo y el final es lo más motivante y satisfactorio del proceso”
En Bellelli, damos valor a los procesos más que los resultados. La gráfica, es una buena estrategia que nos permite llevar un registro de cada niño ya que nos permite dar valor a su capacidad de observar, interpretar, autorregularse, entre otros. Por ejemplo, en este trabajo de Amelie (5 años) podemos observar avances en:
Trabajo de figura - fondo
Control de trazos
Calidad y variedad de líneas
Interpretación y representación de lo observado
Manejo adecuado del formato
Autorregulación en el uso del color
Belleza y creatividad
Storytelling
Además, el ejercicio de dibujar lo observado, en este caso, las partes de los animales, invitó a los niños a practicar el conteo y la consolidación de los números y sus cantidades. Les compartimos otros ejemplos de niños y niñas de diferentes edades para que puedan valorar estos procesos y conquistas individuales.
¿Les interesa que profundicemos en alguno de estos temas? O bien, ¿Les gustaría conocer ideas de cómo fomentar el desarrollo de la gráfica en casa?
Dondis, A. La sintaxis de la imagen, Introducción al alfabeto visual (1973) Editorial Gustavo Gili, S.L.; 2nd edición (1 Septiembre 2017)
Klein, M. (1929). “La personificación en el juego de los niños”. En Amor, culpa y reparación. Obras completas, tomo I, (pp. 205-214). Barcelona, España