Tomates...¿es un árbol?

Me parece que el trabajo de dibujo basado en observación que han estado haciendo los niños y niñas en Bellelli, les está desarrollando sus habilidades científicas. Como en primero y segundo están trabajando con tomates, les traje unas muestras de una especie conocida como "tomate de árbol". Me impresionaron mucho los detalles que hicieron en sus dibujos, basados en sus propias observaciones de la venación de las hojas, los patrones de las semillas dentro del fruto y sus distintos colores y texturas.

Aún sin decirles que era un tipo de "tomate", una niña comentó: "¿es como primo o como hermano del tomate!" Quiere decir que ya empiezan a reconocer los patrones de las familias botánicas, algo que los lleva a hacerse preguntas muy importantes a nivel biológico, muy "Darwinianas". Otra niña respondió con una pregunta fundamental en la ciencia: "Pero, ¿y si no tienen nada que ver con los tomates?" Ese cuestionamiento crítico, no dar por un hecho que una hipótesis o una nueva idea se cumple, también está en el corazón de la ciencia.

Otros niños me sorprendieron mucho también por la emoción con la que generaron ideas a partir de lo que observaban. Varios niños, incluyendo a T. y R., hasta terminaron sembrando semillas para hacer algunos experimentos, y propusieron ideas creativas sobre posibles usos de los frutos a partir de lo que notaron adentro (Si hacen espuma. . . ¿podríamos hacer jabón con esto? Si las semillas tienen partes negras. . . ¿podremos hacer tintes?). ¡Generaron muchas preguntas! Mis favoritas, las de tipo "por qué", como esta: ¿por qué las semillas tienen una partecita negra y otra amarilla?

Estoy segura de que el enfoque de Bellelli está encaminando muy bien a estas niñas y niños en el desarrollo de sus habilidades científicas, con un diseño pedagógico que siempre nutre la curiosidad y la creatividad.


Autora: Ximena Miranda. Graduada del Bach. y M.S.en Biología de la Universidad de Costa Rica, con especialidad en Entomología. Formación de posgrado interdisciplinaria combina Biología y Educación. Más de quince años de experiencia en innovación educativa, uso de tecnologías digitales para la educación y docencia universitaria. Autora de un libro sobre insectos de la familia Membracidae y artículos académicos sobre comportamiento animal, creatividad y docencia universitaria; también ha publicado 5 cuentos. Como estudiante de la Universidad de Harvard, se especializó en ciencias cognoscitivas aplicadas a la educación. Ha sido profesora de ciencias en secundaria y en programas de educación ambiental.

¿Cómo se viven los valores Bellelli en nuestra cotidianidad?

Bellelli es una escuela, también es un laboratorio de ideas y prácticas innovadoras. Es un proyecto que busca transformar la sociedad, y es una comunidad que acompaña el desarrollo y el aprendizaje de los niños a través del cuidado, la curiosidad y la creatividad. 

El día a día en Bellelli es una expresión de los valores que le dan forma a nuestra visión del proyecto educativo y que guían nuestra práctica.

Uno de esos valores es el sentido de comunidad. Esto nos habla de quiénes somos, cómo nos identificamos como un grupo. Ser parte de la comunidad Bellelli significa sentirse acogido y reconocido como una persona única y valiosa. Es pertenecer a una cultura que pone el respeto y la dignidad de cada persona antes que nada. 

Otro, es el propósito compartido, que también se siente como la historia que hemos vivido juntos. Aquí se reúnen las experiencias y los sueños que se han ido tejiendo en torno a la infancia y la visión de una educación más humana. 

Libertad con responsabilidad, es un valor que pone en juego las necesidades e intereses propios y las de los demás.Pero no se trata de encontrar el límite entre el uno y el otro, sino más bien de buscar el encuentro entre ambos. Entendemos la libertad como una experiencia compartida, y de la que somos responsables de mantener viva.


Para terminar, cuando hablamos del valor de sed de conocimiento, nos referimos a la necesidad de integrar nuevas voces y perspectivas a nuestra forma de ver y entender el mundo y la práctica pedagógica. Esto también es sinónimo de apertura y movimiento constante, curiosidad y admiración por las experiencias que otros han vivido. El aprendizaje constante también es un compromiso con los niños y las familias, además siempre es divertido.

-Catalina Avellaneda, maestra de Bellelli y coordinadora de formación e investigación

El arte como estrategia de expresión, libertad, belleza y amor en la primera infancia

Acate, chicos y ¡pinta, pinta!
— Marcelo, 1.7 años

Soy mamá de un bebé que nació en plena pandemia. Las familias que comparten conmigo esta situación, comprenden la magnitud y complejidad de esta frase. Además, me aventuro a decir que muchas han sentido como yo, la incertidumbre y soledad que ha implicado la crianza de un niño pequeño en estos tiempos.

Desde ese lugar de vulnerabilidad, quisiera pensar el arte como una oportunidad para acercarnos y construir un entorno más sensible, amoroso y seguro para los niños y sus familias. En particular, quisiera soñar el Atelier Bellelli como una metáfora que nos ayude a hilar una comunidad que se encuentre con los otros desde el respeto, la belleza y el asombro; que una lo que sucede en el hogar con el Nido y expanda las posibilidades de los niños y niñas a través del arte, la naturaleza y los materiales.

Materiales expresivos: exploración y experimentación. Para tejer ese sueño, este semestre tenemos previsto una multiplicidad de experiencias que abordan los lenguajes de la pintura, la arcilla y el grafismo.  Esta triada, ofrece a los niños un repertorio amplio de materiales expresivos que los invitan a pensar, sentir y relacionar; a construir un sentido de su propia corporalidad, de la relación con los otros y por supuesto, del mundo. Desde el Atelier trabajamos estos lenguajes de forma articulada con las pedagogas para que la experimentación potencie el desarrollo integral de los niños y niñas de forma respetuosa con sus deseos y necesidades,  pero sobre todo, con sus diferentes formas de ser y hacer. 

 Mini ateliers: espacios para la continuidad y la libertad. Inspirados por la filosofía educativa de Reggio Emilia en el Nido Bellelli, la belleza, la creatividad y el juego son un pilar de la experiencia educativa y no una clase de arte a la que los niños asisten semanalmente. Para garantizar esta continuidad y libertad expresiva, en todos los salones de 0 a 3 años existen los espacios llamados mini ateliers los cuales han sido diseñados para que los niños, de acuerdo a su edad, asuman con autonomía sus procesos de aprendizaje. Además, en los mini ateliers se promueve el intercambio entre los materiales artísticos y los naturales con la intención de establecer un diálogo entre el salón y el jardín y así ampliar las posibilidades de expresión, exploración y experimentación. De esta manera, el espacio del mini atelier juega el importante papel de ser un tercer maestro para el niño.

Un deseo.  Gracias a Bellelli, algunas de las primeras palabras de mi hijo Marcelo son acate (zacate), chicos (sus amigos del nido) y “pinta, pinta” (expresión que usa cuando quiere dibujar). Mi deseo es que sus hijos también encuentren en Bellelli un amor por la naturaleza, por sus amigos y por el arte; un lugar que más que una escuela, sea un segundo hogar para ellos.

- Valeria Rodríguez, Atelierista y Coordinadora artística y creativa de Bellelli.


Nido Bellelli: Grupos de niños y niñas  entre los 10 meses y los 3 años de edad de ambas sedes.

Atelier Bellelli: La figura del atelierista y del atelier fue introducida en las escuelas municipales de Reggio Emilia desde los años 70 y son una parte integral del enfoque educativo. El Atelier aboga por una cultura de belleza, asombro y multiplicidad (Cien Lenguajes) como parte fundamental de la cotidianidad de niños y niñas. (https://www.reggiochildren.it/en/ateliers/)