Llegaron los robots, ¿y ahora qué?

Desde hace unos años se ha comenzado a escuchar de forma más insistente sobre el futuro de la educación, cómo ésta se tiene que adaptar para poder ser relevante a los cambios del futuro. Sin embargo, entre la conversación y la práctica parece haber una brecha cada vez más grande, ya que el futuro nos está alcanzando y el sistema educativo permanece inamovible ante los cambios que ya son nuestro presente.

Robot creado por un niño - Pop Up Playground San Sebastián 2015

Robot creado por un niño - Pop Up Playground San Sebastián 2015

Hace dos semanas tuvimos la oportunidad de participar en el Laboratorio Global de la Educación de MIT: J-WEL, un espacio de compartir intelectual muy interesante ya que une a líderes de escuelas, colegios y universidades pero también atrae a las empresas, esas que están teniendo problemas desde ya para encontrar al personal con la capacitación que necesitan. En este encuentro se habló como un constante de la necesidad de un cambio inmediato en los sistemas educativos, ya ni siquiera para prepararlos para los trabajos del futuro, sino para que estos chicos que hoy están siendo escolarizados tengan chance de poder desarrollarse en el mundo de hoy, un mundo al que ya llegaron los robots.

El sistema actual educativo controla todo, desde el contenido que se debe aprender hasta los momentos en los que se puede ir al baño. Asumiendo que un niño entra al sistema escolar a los 4 años y se gradúa a los 22 de la universidad, habrá pasado 18 años como parte de un sistema que se asemeja más a una cárcel que a la vida real. Esta persona de 22 años ahora sale a buscar trabajo y se le pide que lidere, que tome riesgos, que cree, que dirija, etc. El contenido de todos estos años de escolarización queda a un lado y ahora son las habilidades que no parecían relevantes las que determinan el futuro de esta persona, ahora es un adulto con muchas horas de memorización para pasar un examen y muy poco tiempo de práctica de cómo aplicar ese contenido o - mejor aún- de cómo inventar nuevos contenidos.

Robot creado por una familia - Pop Up Playground San Sebastián 2015

Robot creado por una familia - Pop Up Playground San Sebastián 2015

La realidad es que la tecnología llegó para quedarse y todo lo que pueda ser automatizado, lo será. Es nuestra responsabilidad entonces el cuestionarnos para qué estamos educando, con qué propósito y sobre todo a quién estamos educando. Nuestra especie está viviendo una revolución, nos va a tocar convivir con el hecho de que hay máquinas que son mucho más eficientes que nosotros para ciertos procesos; es nuestro trabajo entonces el asegurarnos que esas habilidades que nos hacen únicos como especie sean el principal enfoque de nuestros años de educación. Es nuestra responsabilidad como educadores, como padres y como ciudadanos el exigir cambios inmediatos, concretos y con bases fundamentadas en el sistema educativo, no para competir con un robot sino para complementar el trabajo que éstos pueden hacer. 

Todos estos avances tecnológicos representan un gran avance para nuestra era, no quiere decir que por haber llegado estos adelantos el humano ya no tendrá trabajo, la gran diferencia es que estos trabajos cambiarán. Por ejemplo, hoy en día hay menos personas trabajando en bancos pero han incrementado el número de diseñadores gráficos. La realidad es que hay trabajos que sólo un humano podrá hacer, el entender contextos sociales, el poder actuar con empatía, el desarrollar relaciones son situaciones humanas que nos atraen y nos conectan. Los trabajos cambian y nuestra especie se adapta. Si logramos ver la tecnología no como un reto sino como una ayuda, podemos dejar de actuar como máquinas nosotros y finalmente ser más humanos.