El mes pasado realizamos por tercera vez un taller dirigido a nanas, miembros importantes de muchas familias con niños. Estos espacios fueron creados para compartir con ellas estrategias de valor que fueran aplicadas en las interacciones con los niños y alineadas a un estilo de crianza y de disciplina respetuosa con el desarrollo y derechos de los niños. A continuación queríamos compartirles todo el otro valor agregado que hemos podido identificar de estas sesiones:
1) Es increíble ver con la ilusión que llegan a Bellelli a aprender, sus caras de emoción, la energía tan positiva de querer darle lo mejor a los hijos de las familias con quienes trabajan. Como facilitadoras hemos aprendido que además de lo que con mucha ilusión se prepara de contenidos para ellas, lo que más disfrutan las participantes es el poder compartir con otras personas sus ilusiones, deseos, frustraciones, angustias, sueños que tienen en su día a día, con alguien que comparte lo mismo, pero en otra casa. Este espacio que contiene y acoge se da dentro de mucha honestidad, privacidad, respeto, vulnerabilidad y compañerismo, por lo que en pocas horas logran reconocer a otro ser humano con quien empatizar y compartir.
2) Hemos reflexionado también mucho en quiénes de ellas, por esta necesidad de trabajar, dejan a sus hijos bajo el cuidado de otras personas y aunque el fin primero es el de mejorar en su trabajo como niñeras, lo más valioso es que esas mismas estrategias son realmente poderosas en sus propios hogares y con su familia extendida, por lo que aún más personas se benefician.
3) El aprendizaje con sus iguales ha enriquecido enormemente la dinámica en las sesiones ya que entre todas se comparten ideas, anécdotas y sugerencias sobre su trabajo diario en sus familias, por lo que además de lo que les damos en el curso, se llevan muchas experiencias más de otras personas. Cada una de ellas trae muchísima experiencia previa de gran valor para otras personas y que si se socializa se enriquecen más personas. Además, al darle valor a esos conocimientos previos se le da valor al potencial de la persona.
4) Por último, ha sido realmente hermoso observar cómo en muchos casos las niñeras son realmente parte de la familia y que los padres y madres se ilusionan enormemente por verlas recibir un título de participación como si fuera un logro también de uno de sus hijos y cómo las llevan en su primer día de clases a la sesión con toda la ilusión de lo que aprenderán.
Pronto iniciaremos con el segundo grupo para que puedan también tener continuidad y seguir aprendiendo nosotras junto con ellas.