Muchas veces encontrar y tener balance en la vida de las familias requiere una organización compleja de personas, horarios y lugares, por esta razón como parte de nuestro proyecto educativo ofrecemos una interesante alternativa que ayuda en esta logística de elementos cotidianos: trabajar en el mismo centro educativo en el que asisten sus hijos. No significa ser docente en la institución, sino más bien trabajar en lo que usted hace pero desde una mesa en nuestras instalaciones, rodeada de naturaleza. Además, lo puede acompañar de una taza de café o té y acceso a internet de fibra óptica. ¿Cuáles son algunos de los beneficios?
- Tiene a su hijo o hija cerca y puede visitarlo cuántas veces quiera, incluso porque quiere ir a darle un beso.
- Evita tiempo perdido de estar movilizándose de un sitio a otro.
- La separación de sus hijos la puede hacer en el tiempo que considere adecuado para su familia, sin dejar de trabajar.
- Al estar ubicado en el segundo piso, las familias pueden ver a sus hijos en el jardín o el comedor desde su mesa de trabajo, lo cual les da tranquilidad, pero siguen respetando el espacio de sus hijos.
- Como un genuino co-working space, puede compartir el espacio con otros profesionales y familias y apoyarse en diversidad de temas.
- Puede conocer la cotidianidad del centro educativo con la mayor transparencia posible, ya que está presente durante la jornada.
- Se dan muchos espacios informales de diálogo sobre distintas temáticas de crianza y educación con familias que desean compartir experiencias y apoyarse.
- Es una posibilidad abierta para mujeres y para hombres, lo cual rompe esquemas en cuanto a roles en las familias.
- Una oportunidad para hacer networking con familias nacionales e internacionales.
- ¿Cuáles otros beneficios resalta usted?
Por último y creemos más importante, se vive el tiempo de acogida sin prisa y todos en la familia se pueden sentir cómodos a su ritmo respetando los vínculos fuertes que existen entre ellos. Regresar al trabajo y dejar a sus hijos, conlleva una serie de sentimientos de culpabilidad muy grandes y un deseo inmenso por seguir al lado de sus bebés. Sin embargo, existe también un deseo de volver a trabajar o hay una necesidad económica y por lo tanto, esta modalidad les puede funcionar muy bien o la pueden proponer, de trabajar de manera remota desde el centro educativo de sus hijos y así permitir que madres y padres estén más tranquilos. Es vital que tanto los niños como los adultos se sientan amados y seguros y por eso este proceso de acogida debe ser tranquilo y el centro educativo facilitar la mayor fluidez posible.