"Reggio no es ni un programa, ni un modelo ni una metodología. Reggio es una provocación para poner en tela de juicio las verdades que creemos más aferradas en la escuela, esos tesoros que nos encorsetan. En Reggio han sido capaces de poner en duda y de repensar cómo el aprendizaje no se da ni de forma lineal ni es algo acumulativo ni progresivo. Han puesto en crisis la idea tradicional de desarrollo que ubica a la infancia en un tránsito, en un estado inferior de un proceso que debe superarse para escalar y alcanzar estadios que se consideran mejores.
En Reggio, en definitiva, han puesto en práctica una nueva idea de democracia y de valores éticos y estéticos. Es muy normal ver en Reggio discutir con pasión a padres y madres que, junto a las educadoras, descubren el placer de sentirse miembros de una comunidad que es lugar de encuentro, un espacio en el que los niños y niñas son considerados ciudadanos de derecho, también por sus ideas políticas, en el sentido más aristotélico del concepto.
....
Nos debemos convencer de que Reggio sólo existe en Reggio y que no es posible copiar la experiencia que tiene sus anclajes en un tipo de sociedad, política, historia, economía y cultura. No obstante, algunos queremos traducir sin traicionar algunos de los valores fundamentales de esta experiencia."
Tomado de: Ir y descender a y desde Reggio Emilia de Alfredo Hoyuelos, Universidad Pública de Navarra.
No one in Reggio wants to teach others how to “do school.” What we seek to do rather is to try and deepen our understanding, together with others, of why it was possible in Reggio Emilia for an (educational) experience founded after the war, to grow and consolidate with time… What we want to do is look together for the values we might have in common, in order to build a better tomorrow.” Amelia Gambetti, Reggio Children