Esa fue la descripción de una de las chiquitas sobre el campamento.
10 días de juego en el que niños y niñas de 2 a 7 años pudieron disfrutar su infancia. Nos parece sorprendente que actualmente las personas desde muy pequeñas tienen agendas muy apretadas con actividades ya organizadas para cada momento y los niños tienen poco tiempo para simplemente aburrirse un rato e inventar qué hacer. Además, los adultos generalmente les solucionan todo y entonces, ¿cuándo pueden ellos tomar riesgos, decisiones, innovar, equivocarse, aprender por ellos mismos?
Hoy en día nuestros niños necesitan tiempo donde nadie les diga qué hacer ni cómo hacerlo, sino dejarlos ser protagonistas en un ambiente donde los adultos crean en ellos. Durante los días del campamento, los niños pudieron experimentar con variedad de materiales, probar muchas maneras de cómo usarlos y simplemente disfrutar de los procesos, para esto los mejores materiales son aquellos que pueden tener muchos usos y que sean partes sueltas (loose parts) como: cajas, telas, tubos, cartones, entre otros. Estos permiten que los niños puedan inventar y ser creativos.